viernes, 15 de enero de 2010

Vendo ética, compro lectores

Realizar este blog me ha confirmado que existen muchos medios de comunicación importantes en este país que no utilizan la ética y la deontológica para conseguir lectores. La demagogia se ha convertido en la mejor arma para vender periódicos, y los ciudadanos tragamos con todo. El periodismo no ha tenido fuerza en este país hasta la Constitución de 1978. En ella se reconoce el poder de la prensa, y la necesidad de la libertad de expresión e información por primera vez en nuestra historia. Una vez que ese poder está reconocido, es labor del periodismo darse cuenta de su propia influencia, y actuar con responsabilidad. Y desde entonces ha habido grandes saltos en ese discurso correcto.
Periódicos denominados por sus propios fundadores como de investigación, como fue El Mundo son necesarios en nuestro país. Pero esa investigación no puede caer en el amarillismo más social, cercano a programas espectáculo como La Noria. Por otro lado, la televisión es el medio que más llega a los ciudadanos, y el intrusismo de personas no dedicadas a la responsabilidad ante al ciudadano, y la creación de programas que buscan el minuto de oro, el personaje diabólico, o la frase que se repetirá hasta la saciedad. Hay que tener mucho cuidado, porque la tendencia es crear espectáculo de temas serios. Y para ello siempre se puede “modelar” la realidad.
Espero que este blog haya servido para leer de otra manera las noticias. Para ver los informativos con una visión crítica, y para que dejemos de ser personas que se puedan engañar fácilmente. El siglo XX sirvió para que nos diéramos cuenta de que los medios de comunicación tienen un poder enorme contra los gobiernos y el Estado. El siglo XXI debe servir para que los ciudadanos despertemos ante ese poder, y pidamos responsabilidades ante noticias infundadas, o informaciones retocadas.

Cárcel por informar


Perdone por hacerlo bien señor juez. Esa frase bien podría salir de los dos periodistas de la cadena Ser, el redactor y el jefe de Informativos, que han sido condenados a dos años de prisión por desvelar el secreto de sumario. Esa investigación periodística se hizo de forma totalmente legal, y con la suficiente veracidad como para que sea publicable. La práctica periodística en la investigación es como un camino en el que no se puede tomar ningún desvío si no se quiere caer en la mala praxis. Ese camino que sí tomaron los periodistas de la Cadena Ser.
Incluso los compañeros de otros medios, tanto afines como contrarios, han apoyado al periodismo en este caso. Sorprendente en todo caso. La cuestión es que desde hace unos años, la justicia y el poder intentan cerrar la boca del periodismo. Todos recordamos el secuestro de la revista El Jueves. Por ello, los jefes de los periódicos (empresarios normalmente por desgracia), deben estar alerta ante esta mala rutina que está tomando la justicia contra el buen periodismo.

Project Censored


En estas últimas entradas del blog, me gustaría dar un punto de vista diferente a todo lo que he explicado en las anteriores. Existe una página en la red, llamada Project Censored, donde se seleccionan 25 noticias que han sido ocultadas en los países occidentales. Es de valorar que haya personas que se dediquen a intentar denunciar que existe información oculta en zonas tan desarrolladas como Estados Unidos y la Unión Europea. Este blog intenta observar cómo se trata la información. Y el amarillismo también se puede mostrar en la ocultación de noticias.

Según esta página web, los medios de comunicación norteamericanos ocultan que desde 2001, dirigentes de empresas de Wall Street pagan a políticos norteamericanos dedicados a la economía del país, para que no intervengan en las transacciones monetarias entre las distintas empresas. Otro ejemplo: los barcos extranjeros llevan numerosos años vertiendo líquido tóxico en la costa somalí, y dejando vacíos sus caladeros. De ahí los secuestros a barcos de otros países.

La información es esencial para que los ciudadanos conozcan todo lo que les rodea. La invención de noticias puede ser fatal, pero ocultarlas por un supuesto bien nacional nunca fue el objetivo con el que nació la prensa.

jueves, 14 de enero de 2010

11 M Segunda parte (O dejadme seguir pensando que anoche me acosté con ella)

Existen momentos en la vida en los que es mejor despertar. Como cuando tu chica te dice “oye me gusta otro, no sé cómo demostrártelo” mientras se besa con su nuevo pasajero. También existen estos momentos en el mundo laboral y profesional. En esos casos lo mejor es pedir perdón si es necesario, y a seguir cada uno con su vida. ABC, La Razón y El Mundo tuvieron esa oportunidad y no la aprovecharon. La Vanguardia sí. Es mejor ser mal periodista que mentiroso. Lo primero se puede perdonar. Lo segundo atenta contra la dignidad ciudadana.

Es 15 de marzo, lunes. Zapatero ha ganado las elecciones y las investigaciones policiales ponen su punto de mira de manera total en Al Qaeda o una escisión de Al Qaeda. ETA ha dejado de tener su protagonismo falso (siguen siendo unos asesinos) y el asunto se va aclarando. España es un hervidero. Que si el PSOE no respetó el día de reflexión, que si Rajoy aparece en El Mundo defendiendo la tesis del Gobierno… Lo lógico es que Aznar, Acebes y Cía se lleven el rapapolvo general, que los medios de comunicación que los creyeron pidan perdón por su confianza plena en el gobierno (que es lógica, son los que se supone que mandan) y se sumen a la repulsa contra los terroristas islámicos. España no es un país lógico ya lo sabemos. No sabíamos lo que nos quedaba…

Lo que nos quedó fueron decenas de portadas de Hearst español, Pedro J. Ramírez, cuestionando la investigación del 11M y la labor de los jueces, libros hablando de una trama tejida por el PSOE para volver al poder con el balance de 192 muertos (nunca un golpe de estado hubiera salido tan barato, que se lo digan a Franco), y un tufo impregnado en las mentes más conservadoras que decía pero no afirmaba, que dudaba pero no cuestionaba. Que creaba desconcierto en definitiva. ABC estuvo hábil y se alejó de esa estrategia. El Mundo lo agradeció arrebatándole miles de lectores, y escalando al segundo puesto de los periódicos más vendidos. Sensacionalismo práctico.
Lo que quiero decir con esta historia, en la que me he saltado muchos hechos oficiales, las causas del 11 M con la guerra de Irak a la cabeza, el juicio a los actores de la barbarie, la posible mala actuación de la Policía a la hora de desbaratar el plan… Todo eso se puede discutir. Pero lo que no se puede defender es que hubo varios medios que aprovecharon el momento para catapultarse en el número de ventas y eso es simplemente deleznable. Que ningún experto, salvo los suyos, ha dado viabilidad a su versión. Que se descubrió que pagaron científicos para que cercioraran que la dinamita utilizada era la de ETA. Que se han descrito tramas absurdas de unión entre la banda terrorista vasca y Al Qaeda. Que el amarillismo renació en su máximo esplendor, y la creación de noticias a través de suposiciones, pudo cambiar la historia del país. Hizo algo peor, cambió la mente de millones de ciudadanos. Porque sus seguidores los tiene. Así acaba la etapa en la que la fabricada guerra de independencia cubana por parte de un periódico norteamericano, renació en las vías de tren de Atocha y las redacciones de algunos de los más importantes periódicos de nuestro país.

11 M Primera Parte (o ha sido ETA pues porque sí)

Quizá, a estas alturas de mi blog, haya algunas personas que hayan leído mis entradas y no sepan muy bien adonde quiero dirigir mis críticas. O tal vez yo sea excesivamente pesimista conmigo mismo. O incluso puede ser que el tema elegido no sea el más atractivo. Es como una de esas mujeres (u hombres, tranquilas, yo lo miro desde mi perspectiva de macho) atractiva, perfecta, correctísima, con la que todos estamos de acuerdo, pero que sigue soltera a los 40 años porque no pone a nadie en el estado más animal que existe. Puede ser. Por eso, creo que necesitaba un gancho, algo que la gente leyera porque interesa. De pronto me he dado cuenta de que he pensado igual que un redactor-jefe. No he pensado en lo correcto, sino en lo atractivo. Lo ideal sería que ambos adjetivos se unieran en una misma noticia, entrada de blog o pareja, pero no siempre ocurre. Digamos que esta es mi aventura de una noche. Mi polvo rápido en el coche con una desconocida. Permítanme introducirme en el amarillismo. Yo al menos lo confieso.
El 11 de marzo de 2004 es una fecha muy recordada en nuestro país. Es evidente. Murieron 192 personas. Pero la ficción intentó superar a la realidad. Como si el libro no hubiera tenido un horripilante principio con una explosión que combulsiona una ciudad, un país y hasta sus elecciones, la prensa de un sector de la sociedad, (la derecha, ¿para qué eufemismos?) quiso enmascarar lo que estaba ocurriendo. Igual que un niño cuando rompe un jarrón, y guarda los trozos separados debajo de su cama esperando a que todo se descubra. Pero ya mañana será. El objetivo del gobierno era el de esconder la mierda tres días. Hasta el domingo 14, cuando se celebrarían las elecciones a la presidencia, en las que Mariano Rajoy partía como favorito en todas las encuestas. La misión parece fácil estando en el poder desde luego. Pero el error fue acusar a los enmascarados y revolucionarios vecinos de arriba. Y el error de una parte de la prensa fue el de no querer investigar, o seguir premisas del gobierno.
Según un estudio de la Universidad Abat Oliba de Barcelona acerca de la actuación de los medios durante los primeros días tras el atentado, existe una gran diferencia entre los periódicos afines a la derecha e izquierda. Desde aquí no quiero romper una lanza en favor de prensa como El País, o El Periódico de Catalunya. Lo que sí quiero dejar en evidencia es que el acatamiento del periodismo al poder, sólo puede conllevar descenso moral y deontológico. Es evidente, y se ha hablado suficiente. Pero mi verdadera crítica va hacia que quizá esos medios se subieron al barco de la versión oficial para conseguir beneficios económicos. Nunca se había dado una situación tan dramática y de necesidad de elección rápida en la manera de hacer las cosas. El camino de la investigación, o el rumbo de la sumisión al poder. Es palpable que hubo varios medios que atribuyeron a ETA la barbarie, tal y como lo hizo el Gobierno. Y ganarse unos cuantos lectores a tenor de lo que indican las cifras. Para ABC, sobre todo, La Razón y La Vanguardia no hubo tesis más fiable que la de ETA. El País y el El Periódico de Catalunya vieron en estos días una fecha clave para el periodismo español, para su responsabilidad con el ciudadano y para su capacidad de saber la verdad. O buscarla. En este caso el amarillismo tenía el camino muy fácil. Simplemente acudir a las ruedas de prensa de Acebes y sus secuaces y emitir su corte. No hizo falta inventar.

martes, 12 de enero de 2010

Declaraciones vacías


Nueve de la mañana. El redactor jefe acude a su lugar de trabajo y mira su agenda del día. Las convocatorias de ruedas de prensa de los distintos partidos se acumulan en su mesa. Otro día más, parece pensar. Pronto van llegando sus gregarios a los que manda en busca de las palabras más viscerales, del corte más contundente, o de la frase más jugosa. Lo que quieren aquellos que hablan. No hay receptor, porque el mensaje ya está creado y no tiene posibilidad de ser modelado. Y mucho menos suprimirlo si no interesa.
Es la guerra de declaraciones que mantienen los partidos políticos españoles, en especial PP y PSOE, con la aprobación de los medios de comunicación que ven en las "barbaridades" dialécticas el gancho para que la audiencia se dirija hacia su informativo o su periódico. Los directores de los informativos parecen ver en los conflictos entre peones de cada partido, la única manera de que la política o las propuestas a la ciudadanía desde la Administración, sean potables para el gusto del consumidor de medios. Asuntos, que realmente no tienen gran trascendencia en la sociedad, y que podrían ser obviados por los medios de comunicación. Ejemplo de ello es la polémica fabricada acerca de la decisión del gobierno de dar ordenadores portátiles a los alumnos de quinto y sexto de Primaria de nuestro país. La medida, aunque yo no lo entienda muy bien, puede ser que tenga algún tipo de laguna (que venga alguien y me la explique). Pero desde luego no es para que oponentes políticos convoquen públicamente a los medios para desprestigiar sistemáticamente la ley. Primero se escuchó que el consejero de educación de la Comunidad Valenciana, advertía de que las características técnicas del portátil podrían dañar los ojos de los alumnos. Después que si ese dinero hubiera sido más útil en otro aspecto de la educación. No dudo de que esas opiniones podrían tener una argumentación fundamentada, pero me pregunto... ¿Nos afecta esta medida negativamente? Si pusiéramos en una balanza las ventajas y desventajas de la ley... ¿No ganaría lo positivo?
Los medios de comunicación en su valor de responsabilidad de la sociedad deberían dejar plantadas aquellas ruedas de prensa que sólo vayan a decir mensajes manidos, y que no aportan más que polémica a la mente de los ciudadanos. Filtrar todo aquello que no tenga suficiente importancia, y simplemente se utilice para arrojar presión mediática al grupo de enfrente. Porque si se lo seguimos poniendo tan fácil, acabarán por dejar de gobernar, para seguir hablando.

domingo, 20 de diciembre de 2009

A labio partido


Ella lucha por sí misma. Un animal televisivo la llaman. Su hija, su imagen, sus frases más reconocibles están en boca de todos. Belen Esteban, llega incluso hasta este blog. Y siendo simplemente cómo es. Una mujer de la calle, del pueblo, como el Rey. Cae bien.
La suerte que tienen algunos.
Sus logros para colarse en este blog que intenta analizar la actualidad periodística, es su última operación de cirugía estética, que le ha modelado su aspecto, en concreto su nariz y boca. Todo ello en aras de la infame designación de Telecinco para que presente las campanadas. El programa de "La Noria", sospechoso de su poca coherencia periodística, organizó anoche un debate sobre las ventajas y desventajas de la cirujía estética. Y cómo no, allí estaba Belén para aportar un testimonio, que cualquier otra paciente podría haber hecho con mucha más elegancia, argumentos y clase. Pero, ¿para qué? Si la audiencia manda, y Belen decide. El proyecto de juguete roto "Esteban", se cargó de tópicos, de fáciles consejos a las mujeres que no se sienten bien con su cuerpo o cara, y lanzó gritos a diestro y siniestro para defender su mal entendida libertad femenina.
No voy a entrar más en mi opinión acerca de tema porque no es el caso. Lo que me enfurece es la forma de tratar un tema tan conflictivo para algunas personas. Incluso después de trasplantes obligatorios de cara, donde multitud de médicos y cirujanos nos han hablado sobre la importancia que tiene que tener un caso para que médicamente sea oportuno entrar en quirófano, llega la tropa de La Noria para defender la estética a base de dinero por encima de todo. Y para ello qué mejor que llevar a Belén que se movía por el plató como si fuera ese muñeco nuevo que el niño ha recibido en su noche de reyes. Lamentable sensacionalismo, sí. Pero habitual.